Turismo en Martos

Nocturna La Grana 06/06/2009

Nocturna La Grana. Llegar a realizar la marcha senderista NOCTURNA LA GRANA, 09 es afrontar la última, la ruta estrella, de las rutas senderistas organizadas por la Concejalía de Medio Ambiente en el presente curso.

La NOCTURNA aparece renovada. La paciente, humilde, callada, humanizada Sierra de la Grana, nuestra sierra más próxima, nos espera en un reencuentro renovado. Los testigos humanizados: las eras empedradas y terrizas, las chozas de piedra. Construcciones en piedra sin elaborar. Obras arquitectónicas de arquitectos anónimos que acumulan sabiduría, transmitida de padres a hijos. Pequeños habitáculos, refugio y guardia de los mínimos enseres domésticos que acompañan al agricultor, al ganadero en la propia sierra.

Y las majestuosas albarradas. Condensación de horas de trabajo en piedra para conseguir un mejor aprovechamiento del escaso suelo fértil que alberga la sierra. Su origen sedimentario de roca carbonatada, alberga restos de fósiles, de tiempos muy remotos cuando el Océano Thetis cubría estas tierras.

Y la sierra mantiene vivos, para nuestro disfrute y recreo, su fauna y su flora. Marcha de descubrimiento, de goce, de elevación de la autoestima. Su dureza nos reconforta. Su hora nos permite deleitarnos en un ascenso jadeante, cargado de suspiros y admiración. Envueltos en un mundo multicolor de tonos cálidos.

Y al final, esperemos, el encuentro mágico con la luna.

La luna nos transporta a un mundo sideral, a un mundo cargado de poesía y de música.

La luna el satélite natural de la Tierra. Su movimiento de rotación, alrededor de sí misma, y de traslación, alrededor de la Tierra, producidos al mismo ritmo nos obliga a ver siempre la misma cara de la luna.

Y con el hombre primitivo, a lo largo de la historia de la humanidad, nos sorprendemos de las fases lunares condicionadas por la posición del Sol, la Tierra y la Luna. Y empieza la luna nueva, el novilunio, cuando la Luna está, oculta, entre la Tierra y el Sol. En tramos de 7 días alcanzamos el cuarto creciente, la luna llena, plenilunio, el cuarto menguante y vuelta a empezar.

La NOCTURNA LA GRANA me invita a llenarme de la luna. Y lo hago con García Lorca:

La luna vino a la fragua

con su polisón de nardos.

El niño la mira, mira.

El niño la está mirando…..

Por el cielo va la luna

con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,

dando gritos, los gitanos.

El aire la vela, vela.

El aire la está velando.

Y descubro la Sonata claro de luna de Beethoven, dedicada a Giulieta Guicciardi. Se dice que Beethoven estaba pasando por momentos personales críticos. Encuentra casualmente a una joven, ciega, que le confiesa su mayor ilusión: poder contemplar la luna. Beethoven relativiza su pena, su pesar y compone esta sonata. Un buen regalo musical para una persona ciega y para cualquiera.

La luna sigue. La noche nos acompaña con sus ruidos de aves rapaces. La magia nos envuelve. La NOCTURNA nos llama un año más. A disfrutarla juntos.