Importancia turística
La dilatada historia que posee la Cofradía de María Santísima de la Victoria ha demostrado, sobradamente, que esta festividad religiosa cuenta con el respaldo unánime de la totalidad del pueblo de Martos. La participación masiva de los tuccitanos, hace de esta fiesta uno de los acontecimientos más importantes que se celebran en la ciudad. Además, sus modos de actuación son tan masivos como diversos, participando tanto en los actos religiosos como en las manifestaciones más populares y lúdicas: confeccionando carrozas, vistiendo los trajes típicos de flamenco o faralaes, levantando casetas o “charnaques” en el paraje de los Charcones o preparando las viandas para pasar el fin de semana en la Peña o en alguna casa reuniéndose los amigos.
A nivel numérico y siguiendo las informaciones vertidas por prensa, protección civil, o policía local, se calcula que alrededor de unas 15.000 personas se movilizan cada año para estas fiestas, y tiene como punto neurálgico la pradera de los Charcones donde alrededor de 10.000 personas se reúnen cada año. Pero si existe un momento que refleje la grandeza de esta fiesta, es la salida en procesión la mañana del sábado, en la que en los últimos años se ha sobrepasado el centenar de carrozas y alrededor de 130 caballistas.
Toda esta progresión ha hecho que en los últimos años el nombre de la Romería de María Santísima de la Victoria traspase el cinturón de olivos que circunda la Peña y que en estas fechas vengan a visitarnos poblaciones cercanas a nuestra localidad: Torredonjimeno, Torredelcampo, Andújar, Mengíbar, Porcuna, Lucena, etc.
A esto hay que sumar el hermanamiento que estableció la Cofradía de María Santísima de la Victoria con la Virgen de la Cabeza (Andújar) y con la Virgen del Rocío (Almonte), lo que hace que nuestra fiesta suene en dos lugares emblemáticos de tradición romera y mariana.