Turismo en Martos

Visita Cultural

OBJETIVOS


 

 

Entre los objetivos generales que persiguen estas visitas podemos destacar:

-  Valorar el Patrimonio histórico-artístico como un bien colectivo digno de conservarse y transmitirse.
-  Comprender la historia a través de los restos materiales legados por ella.
-  Desarrollar hábitos de comportamiento ante la creación artística que favorezcan actividades propicias a su conservación.
-  Impulsar el respeto al entorno medioambiental, el sentido estético, la imaginación y la captación creativa.
-  Dirigir las actividades lúdicas y de esparcimiento hacia el disfrute del Patrimonio.

Por otra parte, están entre nuestros objetivos específicos los siguientes:

-  Manejar el plano de la ciudad, situando en él: calles, plazas y edificios de interés.
-  Observar en el plano el emplazamiento de Martos, distinguiendo el trazado antiguo y el trazado moderno.
-  Comprender el significado de los edificios de interés como elementos que nos ayudan a conocer nuestra historia.
-  Conocer la historia y el estilo artístico de los elementos patrimoniales más destacados.
-  Desarrollar a lo largo del recorrido un espíritu crítico y participativo, observando el estado de conservación, limpieza, señalización ..., en que se encuentran calles, plazas y edificios.
-  Mostrar actitudes de respeto, valoración y conservación del Patrimonio.

Primera Parada

La Fuente se situaba originariamente en la plaza de la Fuente Nueva, dándole su nombre a dicha plaza.

Observa los escudos: el central y más grande representa el reinado de Felipe II, el de la izquierda a Martos y el de la derecha al gobernador Pedro Aboz.

Renacimiento: etapa histórica y cultural inspirada en la antigüedad clásica de Grecia y Roma, que se inició en Italia y se extendió al resto de Europa durante los siglos XV y XVI.

Manierismo: estilo artístico surgido en Italia en el siglo XVI. Nace como reacción al Renacimiento y se caracteriza por el rechazo de las normas rígidas y por el uso libre de las formas. Tiene su principal antecesor en Miguel Ángel.  

Partimos del Parque Municipal Manuel Carrasco, espacio natural y recreativo que simboliza la expansión del Martos actual. En él encontramos la Fuente Monumental construida en el siglo XVI por el arquitecto Francisco del Castillo y conocida popularmente como Pilar de la Fuente Nueva.

Esta fuente, junto con otras grandes obras que se realizan en el siglo XVI, representa el esplendor arquitectónico que se produce al coincidir la personalidad política de Pedro Aboz Enríquez con el gran arquitecto-escultor Francisco del Castillo y el humanista Diego de Villalta. Al igual que la antigua Cárcel y Cabildo, refleja esta obra monumental los aspectos más destacados y novedosos de la arquitectura manierista andaluza.  

Segunda Parada

Historicismo: fase de la arquitectura del siglo XIX en la que conviven estilos diversos, haciendo referencia todos ellos a diferentes períodos históricos anteriores.

La Casa Regionalista está siendo restaurada con la finalidad de devolverle su anterior esplendor y poder albergar un uso de disfrute público. En ella descubre el tratamiento de la cerámica: azulejería, tejas vidriadas, ladrillo decorativo en los huecos, ...

Nos dirigimos hacia la calle Teniente General Chamorro Martínez con objeto de estudiar los distintos ejemplos que aún conservamos de arquitectura historicista: casas exentas, rodeadas de jardines, que surgieron a principio el siglo XX en las afueras del núcleo urbano y en cuyas fachadas se proyecta una especial preocupación por la belleza, destacando los recursos ornamentales con gran originalidad y despliegue de elementos artesanales.

Hacemos una parada delante de la denominada Casa Regionalista, atribuida al arquitecto sevillano Aníbal González, que nos sirve de ejemplo representativo para analizar y descubrir las características de este importante capítulo arquitectónico.

Continuamos nuestro recorrido observando nuevos ejemplos en la avenida de San Amador. Desde aquí, a través de la calle Carrera, llegamos a la plaza de la Fuente Nueva.  

Tercera parada

Observa cuántas calles salen desde esta plaza y piensa con qué zonas de la ciudad comunican.

Barroco: cultura y estilo artístico desarrollado en Europa y América en los siglos XVII y XVIII.

Fíjate en la riqueza decorativa de la portada de San Francisco: rostros humanos, elementos vegetales y geométricos, escudos,...  

Podemos decir que la plaza de la Fuente Nueva es el corazón del Martos actual, ya que es el nexo que comunica el Martos antiguo y el Martos moderno de continua expansión.

Aquí hacemos referencia al emplazamiento originario de la Monumental Fuente Nueva, que da nombre a la plaza, y a sus traslados sucesivos que la llevaron al lugar que ocupa hoy.

También en este lugar hemos de observar y conocer la historia del Convento de San Francisco, orden religiosa que llega a Martos en el siglo XVI y que tendrán una importante repercusión en la población marteña, de cuya antigua iglesia conservamos la bella portada barroca de influencia colonial.

Igualmente hay que destacar otra casa de estilo regionalista construida en los primeros años del siglo XX, la cual, sin duda, realza y embellece este espacio urbano; así como el Casino Primitivo y el Círculo de Artesanos, y muy próximo el Cine San Miguel, edificios de carácter recreativo y cultural.  

Cuarta Parada

Sube despacio, descubre la belleza de las casas-palacio que aún se conservan.

Desde la plaza de la Fuente Nueva nos preparamos para subir el Albollón, una de las calles más significativas de Martos por su excesiva pendiente, antiguo canal por donde corrían las aguas de lluvia desde el núcleo alto de la población hasta el campo.

El Albollón se convierte, a mediados del siglo XIX, en una zona de expansión donde se asientan viviendas señoriales cuyas fachadas compiten en grandiosidad y recursos decorativos reflejando las características de la arquitectura historicista.  

 Quinta Parada

En torno a la Plaza se concentran los edificios más antiguos y monumentales.

Gótico: estilo artístico desarrollado en Europa desde que finaliza el Románico hasta que comienza el Renacimiento, es decir, desde la segunda mitad del siglo XII hasta comienzos del XVI.

Santa Marta y San Amador son los patronos de Martos.

Fíjate en la Torre Campanario de Santa Marta destacando sobre el fondo de La Peña.

Descubre la semejanza de la portada del Ayuntamiento con la Fuente Monumental.

Observa las aldabas de bronce en la puerta y el zócalo con inscripciones latinas de fachada lateral.

A partir del siglo XVI se instalan en Martos importantes órdenes religiosas, cuyas edificaciones podemos admirar hoy.  

Llegamos a la plaza de la Constitución. Ésta es la plaza por antonomasia, espacio ancestral y centro histórico de las distintas culturas asentadas en nuestro suelo.

En este lugar, custodiado por la legendaria Peña y por el cerro de Santa María de la Villa, junto al encanto popular de sus casas y gentes, encontramos elementos tan destacados como la Real Iglesia Parroquial de Santa Marta y el edificio de la antigua Cárcel y Cabildo, hoy Ayuntamiento.

En la Iglesia de Santa Marta, construida tras la conquista cristiana de la ciudad, llevada a cabo por Fernando III en el siglo XIII, destacan, dentro del estilo gótico, su portada y las bóvedas de crucería del Baptisterio y de la Capilla Mayor. En el siglo XVI, siguiendo los cánones renacentistas, el arquitecto Francisco del Castillo amplía y remodela el interior, y construye su original Torre Campanario. En el siglo XVII se levanta la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donde podremos observar los frescos del pintor García Reinoso, el Sagrario de plata, la imagen de San Juan, atribuida a la Escuela de Salzillo, y la imagen de Jesús Nazareno realizada en el taller de la familia Navas Parejo.

El edificio de la antigua Cárcel y Cabildo, obra del arquitecto-escultor Francisco del Castillo, es construido en el siglo XVI, siendo junto con la Monumental Fuente Nueva una de las muestras más interesantes y novedosas de la arquitectura manierista andaluza. En su fachada lateral un zócalo con inscripciones latinas de época romana.

En esta misma plaza hemos de destacar el edificio del Círculo La Amistad, construcción de estilo historicista de principios del siglo XX.

En los alrededores de esta plaza encontramos otras edificaciones de gran interés como la Iglesia de las Trinitarias en la calle Real, el antiguo Hospital e Iglesia de San Juan de Dios en la calle La Fuente y las casas solariegas construidas en torno a la plaza Fuente de la Villa. Próximas también se encuentran las ermitas de San Bartolomé y de San Miguel. 

Sexta Parada

Observa y descubre los restos que se conservan de la arquitectura defensiva. Imagina cómo sería la ciudad en época medieval.

Torre del Homenaje: la más alta y mejor fortificada de un conjunto defensivo.

Torre Albarrana: torre defensiva adelantada de la muralla.

Yacimiento arqueológico: lugar donde se encuentran los restos materiales pertenecientes a culturas de épocas pasadas.

Desde aquí podemos localizar casi todos los monumentos de Martos, sus calles y barrios, así como el desarrollo moderno de la ciudad.  

A través de la calle Franquera (antigua Tranquera) vamos recorriendo la muralla que en época medieval envolvía protegía a la población de los ataques enemigos y que hoy ha quedado integrada en las viviendas por el desarrollo de la población. Así nos encontramos con la Torre Almedina y próxima a ella la Torre del Homenaje o Torre de la Villa.

La Torre del Homenaje se destaca en el conjunto de la Fortaleza Baja, controlando todo el territorio de alrededor. Esta torre, construida por la Orden Militar de Calatrava en el siglo XIV, servía como torre de vigilancia y sede de gobernación.

Llegados a este punto, con la espléndida panorámica que se nos ofrece de la ciudad desde la torre, tratamos de comprender cómo la Peña ha jugado un importante papel en la formación y evolución de Martos, haciendo posible desde la antigüedad el asentamiento humano y marcando el desarrollo físico de la ciudad. Sus orígenes se remontan a la Prehistoria, encontrándose en el término municipal importantes yacimientos desde el Neolítico. En época ibérica se configura como una compleja ciudad conocida con el nombre de Tucci. Su esplendor se verá incrementado durante el período romano, recibiendo el nombre de Colonia Augusta Gemela. Durante la Edad Media la ciudad, Martos, adquiere un carácter defensivo: musulmanes y cristianos dejan su impronta en el conjunto del castillo sobre La Peña, así como en numerosos torreones y lienzos de muralla. Desde aquí podemos hacer un seguimiento de la muralla casi completo, observar las calles estrechas y tortuosas siguiendo las curvas de nivel, y la arquitectura popular, con sus tejados a dos aguas, cayendo unos sobre otros, hermosas casa blancas surcadas con patios interiores y huertos. En este relajado paisaje destacan las torres de las iglesias y los edificios singulares, ofreciéndonos una imagen bellísima y pintoresca que se extiende hasta el llano.

 

Septima Parada

Fíjate en la Torre Campanario, separada de la iglesia y elevada sobre un torreón de la muralla. Es el único resto que conservamos del antiguo Santuario.  

Seguimos nuestro recorrido a través de la calle de la Villa, la cual nos conduce al mirador de la plazoleta donde se encuentra el Santuario de Santa María de la Villa, lugar privilegiado desde donde puede contemplarse una estupenda vista de la ciudad.

El antiguo Santuario de la Virgen de la Villa, asentado sobre un cerro y baluarte de la fortaleza defensiva, fue destruido en la Guerra Civil, quedando de aquella primitiva factura la Torre Campanario, original obra renacentista construida por Francisco del Castillo en el siglo XVI, curiosamente asentada sobre un torreón de la muralla. El Santuario actual se construyó de nueva planta, tras la guerra, en los años cincuenta.

Desde este punto descendemos de nuevo a la zona moderna de Martos a través de un conjunto de calles de gran pintoresquismo y belleza, agrupadas en torno al barrio del Baluarte, de calles estrechas, con grandes pendientes, a través de la cuales se capta el verdadero carácter del urbanismo y de la arquitectura popular marteña.