Martos piedra de cobo 16/05/2009
Martos - Piedras de Cobo. Se dice que la memoria es la capacidad para activar determinados recuerdos.
Los estudiosos de esta cualidad humana hablan de diferentes tipos de memoria:
· La memoria inmediata.
· La memoria remota.
Todos sabemos que con la edad se va perdiendo capacidad de memoria inmediata y se va activando la llamada memoria remota. Se recuerda con mayor precisión aquellos hechos que sucedieron hace muchos años, que aquellos otros que acaban de suceder. Podemos pensar que es una sabia acción humana que aproxima la mayoría de edad a las etapas de nuestra infancia. Los viejos, la edad madura es una aproximación inteligente a nuestra infancia.
Y cuando hablamos de memoria también se diferencia entre:
* La memoria visual.
* La memoria auditiva.
* La memoria olfativa.
Todo ello en función del estímulo sensorial que haya activado nuestro cerebro y haya sido suficientemente intenso, e interesante, para dejar una huella, que pueda ser activada como recuerdo.
Los recuerdos son nuestros grandes aliados, porque nos permiten ir construyendo nuestra propia identidad. Los recuerdos nos conectan con nuestro pasado, con nuestra familia, con nuestro yo histórico. Los recuerdos nos hacen crecer como personas. Tenemos recuerdos agradables, que disfrutamos recreándolos.
Otros están asociados a experiencias desagradables, que nos gustaría poder borrarlos y hacerlos desaparecer.
Hay recuerdos de tipo más racional. Otros recuerdos están más cargados de afectos. Son los recuerdos asociados a experiencias agradables en relación con nuestra familia, las personas que nos quieren. Recuerdos de infancia.
Pero la memoria nos traiciona y nos presenta la realidad del paso del tiempo. Hecho que constatamos cuando pretendemos recordar una palabra, un nombre y…. no lo conseguimos.
- Todo esto, nos preguntamos, qué relación tiene con el senderismo, con nuestra próxima marcha?.
- La verdad que no lo sé. Sólo sé que me asaltan dudas. Después de tanto tiempo sin vernos, sin hacer una ruta, nos acordaremos de andar?. Nos acordaremos de los parajes que hemos visitado? Sabremos identificar los topónimos por lo que discurre nuestra próxima ruta?.
Y para refrescar nuestra memoria nos adentraremos en la historia remota de Martos. Cuando los marteños eran iberos. Nos situamos en el neolítico. Del año 10000 a.c. para acá. En la llamada Era de los metales (edad del Bronce, año 1550 a.c., en Algar, Almeria. Edad del hierro, año 750 a.c.). Etapa de descubrimiento de la agricultura, de domesticación de los animales, de sedentarismo. Etapa de descubrimiento de la cerámica. De predominio de los pueblos iberos, en nuestra región. Sometidos por los cartagineses desde el año 237 a.c. con Amílcar Barca, Asdrúbal, El Bello, y Aníbal. Hasta el año 205 a.c. que tras las Guerras Púnicas son derrotados por los romanos.
La Carta Arqueológica de Martos nos permite descubrir restos de asentamientos iberos: Bora, ciudad ibera situada en el vecino Cerro de San Cristobal, La Nava, cerro próximo a Lendínez, Cerro Jurel, el Cerro Astid de Oro…
Y Piedras de Cobo. Nuestra meta. Que nos va a permitir descubrir los restos de una muralla. Llamadas oppida. Construidas con grandes piedras de hasta 5 metros de altura. A veces rematadas con una pared de adobe. De un gran grosor, mínimo de 1 a 2 metros. De doble pared con relleno interior. Con torres cuadradas, al principio, y redondas después.
Confío que podamos disfrutar con Piedras de Cobo y recordemos el goce de descubrir nuestro rico patrimonio.