Turismo en Martos

Nocturna La Grana 26/06/2010

Nocturna la Grana. La Sierra de la Grana se ha mantenido relativamente alejada durante este año. Silenciosa, albergada en nuestro horizonte próximo, nos reclama un año más. Llega sin más la hora de plantear nuestra NOCTURNA LA GRANA, 2010. La experiencia acumulada de años anteriores nos ayuda a sintonizar con nuestra Sierra.

Se nos hace presente su poder de convocatoria. Un año más seremos los senderistas, los ciclistas y los amigos del 4 x 4 y los quad, quienes juntos subiremos a la cima. Y como buenos amigos nos vamos a apoyar unos a otros. La confianza de los Quad por el Sendero de La Raspa nos tranquiliza. El bien hacer de Protección Civil nos protege. Vivencia de vínculos de apoyo, de saber compartir, con un denominador común: Nuestra Sierra de la Grana.

Poder de convocatoria que nos conecta con senderistas, ciclistas de otros territorios. Gentes de otros países nos acompañan un año más. EL GRUPO DE AMIGOS DE JAEN, LA COCTELERA se interesa directamente por la Nocturna. Viejos senderistas, amantes también de la Sierra de la Grana, nos han acompañado en años anteriores. Nuevos senderistas reconocidos y nominados. Grupo diverso de gente sencilla, creativa. Su proyecto nos atrae e ilusiona desde lo original, lo flexible y lo afectivo. Tiempos de crisis, difíciles, cargados de desconfianza, de ansiedad generalizada, de temor difuso, que por momentos se superan con proyectos como el del Grupo de amigos de Jaén.

También nuestra NOCTURNA LA GRANA, 2010 viene a apoyarnos, a ayudarnos. En estos tiempos cargados de incertidumbre, de riesgo, de desconfianza, de pérdida de horizontes, la NOCTURNA LA GRANA viene a ayudar a sentir, a vivenciar, a conectarnos con nosotros mismos, a sintonizar con los demás.

La Sierra silenciosa, alomada, queda, vieja y renovada, nos ofrece su pié para recrearnos en la Maleza. Boca múltiple, que nos abastece con abundante agua. Boca antigua y renovada. Su agua visita los hogares del Casco Histórico. Pero su generosidad, en este año, le lleva a abastecer a todo Martos.

La Sierra brava nos pone a prueba en su primera conquista. Momentos de cargar los pulmones. Momentos de purificación. La catarsis del gran esfuerzo inicial nos libera para continuar nuestra senda. La Peña, nuestra vecina, se manifiesta grandiosa. Andamos bajos aún. Debemos conquistar, sobrepasar La Peña. Las eras surgen como testigos mudos de un pasado agrícola. Pasado de trabajo duro y miserable. Tareas agrícolas de lucha continuada con la Sierra. Luchas para conquistar mediante las albarradas pequeñas bancadas. Tiempos de espera, tiempos de esfuerzo, tiempos de recolección.

Y un año más la Sierra se queda con sus secretos. Dudo si podremos descubrir la nidada de la paloma torcaz

Desconozco si nos toparemos con alguna ardilla saltarina. Desconfío encontrar una camada de zorros.

Desecho la posibilidad de descubrir a los jabalíes, y a las cabras monteses, tan pocos amigos de las muchedumbres. Conservo la esperanza de reencontrarnos con la prehistórica chicharra, en su canto de despedida del día. Me ilusiona vernos observados por el altivo cernícalo que otea los rincones de la sierra en busca de pequeños mamíferos. Vibro con la esperanza de redescubrir a nuestras amigas la siniestra, el tomillo, la aulaga, las retamas, los endrinos y las escoboneras. Guardo mi atención para recrearme en la arquitectura,

casi perfecta, de la elegante viborera.

Un año más desprecio los secretos ganaderos. Tampoco disponemos de tiempo para descubrir las chozas de piedra sin elaborar, testigos de una sabiduría popular transmitida a través de los años. Debemos continuar nuestra senda, medir nuestras fuerzas, disfrutar de un paisaje multicolor, recrearnos en el atardecer. Si lo conseguimos llegaremos a la meta. La cima, la Era de la Mesa, el punto geodésico con sus 1253 metros. El paisaje monocorde de la provincia de Jaén nos espera. El telón de fondo de cadenas montañosas nos acompaña. Y siento el goce de poder compartir con todos la salida de la luna llena. Es placentero, después del esfuerzo, poder recrearse con un CONCIERTO DE MUSICA CLASICA, a cargo de D. Francisco López Olmo, maestro del serruchófono. La alegría de sentir y compartir una experiencia única en la NOCTURNA LA GRANA, 2010.