
En este sentido, el Alcalde de Martos ha explicado que las dos primeras Ordenanzas o Reglamentos que habrán de aprobarse en el próximo pleno ordinario de la Corporación Municipal en el mes de octubre, serán la Ordenanza de Transparencia y la del Mercadillo, pues ambas han de llevarse a cabo por imperativo legal.
En el caso de la Ordenanza de Transparencia y Buen Gobierno, la misma supone una adaptación a la normativa que entrará en vigor el próximo mes de diciembre, y nace con el objetivo de hacer de “la transparencia, el acceso a la información y las normas de buen gobierno ejes fundamentales de la acción política, posibilitando así el mayor control de la actividad política por parte de los ciudadanos y su consecuencia práctica la participación como principio fundamental en el Ayuntamiento de Martos”, precisó Torres Caballero, quien además indicó que la misma afectará a los ámbitos “de contratación, suministros, actuaciones, convenios o ayudas que se puedan adjudicar a los numerosos colectivos existentes en nuestra ciudad”.
Respecto a la Ordenanza de Mercadillo, Torres explicó que la misma incumple la normativa andaluza desde el año 2012, por lo que “es necesario llevar a cabo con cierta urgencia su adaptación a la normativa legal vigente”. Algo similar ocurre con la Ordenanza de Reglamento de Funcionamiento Municipal, por la que se regula y establece el funcionamiento de los miembros de la Corporación Municipal, las sesiones plenarias o juntas de gobierno, ya que, según explicó el Alcalde, “es un reglamento que se encuentra absolutamente desfasado”.
La última de las reformas afectará a la Ordenanza que regula la utilización del Teatro Municipal Álvarez Alonso y otras dependencias municipales para jornadas, conferencias, reuniones sociales y otros actos relacionados con la promoción económica, cultural y recreativa de nuestra ciudad, según indicó Víctor Torres.